jueves, 31 de enero de 2013

CARTA DE UNA MADRE.



Hola a todos:

Animada por el lema de este año del colegio, “ALLÒ NOSTRE… COMPARTIR”, quiero compartir con todos vosotros mi experiencia como madre de un alumno con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad).
Quiero aclarar que llevo quince años como “madre de alumnos” y que mi primer contacto con el colegio fue el día que llevé al primero de mis hijos, es decir, no conocía a nadie.

Como madre, yo solía acudir al colegio a las reuniones, a las tutorías y poco más, hasta que empezaron los “problemas” y empezaron a llamarme del colegio, cada vez con más frecuencia por cosas como:

_Hoy no ha hecho los deberes

_No se anota el trabajo en la agenda

_No está atento en clase…

Con la ayuda del departamento de orientación, del pediatra y del neurólogo, le hicieron las pruebas, le diagnosticaron el TDAH y lo pusieron en tratamiento.

A partir de ese momento nos fijamos unas metas que consistían en conseguir que tuviera un comportamiento “normal”, que fuera un buen alumno y después ya sería un buen estudiante.
Hoy quiero deciros que gracias al trabajo de todos, profesores, franciscanos, personal de cocina y de limpieza, departamento de orientación, administración, dirección… ya estamos en la última meta, empieza a tener buenos resultados académicos.
Quiero animaros desde aquí, a que, ante cualquier problema o duda que tengáis con vuestros hijos, acudáis al colegio, ya que tenemos la suerte de que siempre hay alguien dispuesto a echarnos una mano. No tengáis reparo en ir a contar lo que le pasa a vuestro hijo, ya que, si en el colegio conocen el problema siempre os podrán ayudar más.

No penséis que van a “marcaros” sino más bien al contrario. No creáis que “por ir a Mónica o a Berta” (como llaman los niños a ir al departamento de Orientación) los van a ver con otros ojos, ya que para los alumnos es como ir a Gimnasia o a cualquier otra asignatura.

Gracias a todas las veces que he tenido que acudir al colegio, he tenido la oportunidad de conocer el gran equipo humano que lo integramos (y digo lo integramos porque me han hecho sentir como una parte muy importante de ese equipo).

Cada fracaso de mi hijo nunca ha tenido como resultado una reprimenda para él o para mí, más bien al contrario, ha servido para ayudarnos a superar el próximo.

Cada éxito ha sido como una fiesta, le han animado delante de sus compañeros, me han llamado para darme la enhorabuena y eso nos ha dado fuerzas para seguir.

Tengo que deciros que he pasado por todo tipo de situaciones, incluso por alguna expulsión, pero que en todo momento me he sentido querida, apoyada y comprendida, y que, cuando me han fallado las fuerzas para seguir luchando, siempre he tenido una mano que me ha dado una palmadita en la espalda y me ha dicho: “lo estás haciendo bien, ánimo, ya verás como al final lo conseguimos”.
Quiero aprovechar la ocasión para dar gracias a todos aquellos que han compartido esta experiencia conmigo, ya que cada logro de mi hijo es también de todos los que formamos parte del colegio.
Que el lema de este año “ALLÒ NOSTRE….COMPARTIR” os anime a todos los padres a compartir con el colegio vuestras propuestas, dudas, problemas e inquietudes, y a toda la comunidad educativa a seguir apoyándonos como hasta ahora, porque desde mi experiencia os puedo asegurar que esto es “predicar con el ejemplo”.

Gracias a todos y recordad que lo que no hagamos nosotros por nuestros hijos nadie lo va a hacer por nosotros.



Una madre.

¿Que es lo que más te gusta del Blog del A.P.A.