El reencuentro con los amigos del colegio es uno de los
aspectos más positivos de la vuelta a las aulas, que hay que reforzar para
hacer frente al denominado síndrome postvacacional, un estado de ánimo que ha
ido en aumento en los últimos años. Recientes estudios señalan que el síndrome
postvacacional afecta a un tercio de la población y está directamente
relacionado con el índice de satisfacción personal que, por ejemplo, cada uno
tenemos con el trabajo o con el colegio.
Este estado de ánimo pasajero hace que nos sintamos
desmotivados, huraños y decaídos y, también puede afectar a los niños, debido a
que el paso del ocio y del tiempo libre al ritmo que impone el colegio no
siempre resulta satisfactorio. Y es que la cuesta de enero empieza para todos y
la semana que viene promete ser la más dura. Para los mayores, después del
empacho de las celebraciones navideñas, nos conviene comenzar la dieta e
incorporarnos a la rutina laboral, y para los niños entre el madrugón matinal y
la despedida de sus juguetes hasta la tarde, las primeras horas de la mañana
pueden hacerse difíciles también.
Para no caer en la depresión ni en el desánimo, existen una
serie de consejos que los padres podemos poner en marcha para reengancharnos de
nuevo a la actividad con talante positivo. La mayoría son pautas sencillas, que
nos ayudarán a que a nuestros hijos no se les haga cuesta arriba comenzar el
colegio después de las vacaciones:
La primera de ellas es predicar con el ejemplo, aunque te
cueste. Ya sabes, como dice el refrán, a mal tiempo, buena cara. Nuestros hijos
no podrán sentirse motivados con la vuelta al colegio, si tú no te muestras
positiva con tu retorno al trabajo. Ayúdales destacando los aspectos más
positivos del colegio como el reencuentro con los amigos o la vuelta a las
actividades extraescolares que tanto les gustan. Plantéales la vuelta a las
clases como un nuevo reto, refuerza lo positivo de aprender cosas nuevas y
prueba a incentivarles con algún plan para el siguiente fin de semana: ir al
cine, a la bolera, a una piscina de bolas, a casa de un amigo a jugar, a montar
en trineo o a tomar un chocolate con churros, seguro que les encantará.
Cualquier ilusión cercana en el tiempo les ayudará a que la primera semana de
su cuesta de enero personal sea más llevadera.
Fuente: guiainfantil.com
Fuente: guiainfantil.com