¿Quieres un hijo inteligente, seguro y maduro? Pues entonces escucha las críticas que te hace. No siempre sus quejas son infundadas. En la mayor parte de los casos, además de excusarse o traspasar la responsabilidad a nuestro campo, existe “algo”, poco o mucho, de certeza. Aprende a discernirla.
Cuando le escuchas con la actitud de sacar el mayor provecho,
de reflexionar y mejorar, además de mejorar tus habilidades cognitivas, fomentas las suyas: estás considerando dos o más fuentes de información, percibiendo y definiendo el verdadero problema, diferenciando datos relevantes e irrelevantes, comparando, ampliando tu campo mental, usando el razonamiento lógico, interiorizando tu propio comportamiento, categorizando, estableciendo relaciones virtuales, comunicándote de forma descentralizada, proyectando…
de reflexionar y mejorar, además de mejorar tus habilidades cognitivas, fomentas las suyas: estás considerando dos o más fuentes de información, percibiendo y definiendo el verdadero problema, diferenciando datos relevantes e irrelevantes, comparando, ampliando tu campo mental, usando el razonamiento lógico, interiorizando tu propio comportamiento, categorizando, estableciendo relaciones virtuales, comunicándote de forma descentralizada, proyectando…
Aprende a aceptar las críticas. De tus hijos. De tu pareja, de tus amigos, de tus compañeros de trabajo… Les darás a tus hijos un referente de madurez. De inteligencia ejecutiva. De humildad. Ellos deben aprender que sus defectos no siempre son visibles para ellos y que, como dice Sheila Heen, profesora de Negociación en Harvard, “existen cosas de ti que solo te pueden decir los demás”.
Acepta y enseña a tu hijo a aceptar las críticas. La predisposición a aceptar las críticas de los demás es un factor de enriquecimiento y un predictor de éxito.
Elena Roger Gamir
Pedagoga – Solohijos
Pedagoga – Solohijos