"No imponer, pero proponer". Hay que utilizar la sutileza para animar a nuestros pequeños cuando se trata de la lectura. Debemos explicarles los beneficios de la lectura. ¿Cómo suscitar el interés del niño en esta actividad tan importante? He aquí unas pistas.Lectura a dos voces
El pequeño sabe leer; No dejes por eso de contarle historias. Cuando está empezando a leer, aún le cuesta leer bien sólo. Así que ¿por qué no escoger juntos un pequeño libro o un cuento y leerlo los dos? Leyendo en voz alta, les estás dando vida a los personajes y el niño, cautivado por sus aventuras, estará cautivado por la historia. Y leyendo juntos, el saber que le estás escuchando cuando le toca a él, le anima a seguir.
Además, el hecho de leer juntos y las "aventuras" que vivís, crea entre vosotros un vinculo muy especial. Y por último: con esta lectura estamos mostrando al niño que la lectura no se limita al universo escolar.
Dale ejemplo
Muéstrale el respeto y cuidado hacia los libros, organiza salidas a la biblioteca, hablad de libros interesantes que hayas visto para él en tiendas o en la biblioteca,... este tipo de actitudes le muestran al niño la importancia de la lectura, despertando su curiosidad: "¿por qué los libros son tan especiales?"
Diversos tipos de libros
No dudes en animarlo cuando vaya a comenzar un libro, cualquiera que sea. Con cada libro que empieza, el pequeño descubre el placer de leer. Los cómics también forman a grandes lectores, aunque no nos lo pueda parecer: éstos exigen concentración. Y a través de ellos aprenden el arte de la interpretación, entre textos e imágenes.
Existen, por tanto, miles de caminos que conducen a amar la lectura. No debes obcecarte con los "clásicos". Las revistas para niños son otra excelente alternativa: los textos, cortos y unidos a la actualidad, pueden motivar a los niños.
Si tu hijo adora un personaje de dibujos animados que ve en la tele, no dudes en comprarle el libro de ese personaje (si es que lo hubiera). El pequeño seguro que está encantado de encontrar en papel a su héroe. Multiplicar los soportes nunca es malo. Piensa también en talleres de "cuentos" o sesiones de lectura en la biblioteca, que pueden aportar al niño una motivación suplementaria.
Fuente: www.guia-padres.com
